A los conejos no les gusta mucho ser transportados durante largas distancias, por lo que intenta que el viaje desde su Eglu hasta el interior de tu casa sea lo más corto posible. Antes de llevar a tu conejo dentro, es necesario hacer ciertas pruebas. No tiene que ver con que no les guste la decoración de tu casa, más bien tiene que ver con el impulso natural de masticar para mantener sus dientes cortos.
Asegúrate de que las puertas de la estancia están cerradas, así no hay posibilidad de un astuto intento de fuga. Cualquier cosa a nivel del suelo es un posible objetivo para mordisquear. Alfombras, cortinas y cables también lo son.
No cometas el error de llevar a tu conejo dentro y olvidarte de él, por ejemplo mientras contestas al teléfono, ya que al volver podrias encontrar un lío y no a tu conejo.
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