Tiempo
La
apicultura requiere pasar un poco de tiempo regularmente con las
abejas, normalmente alrededor de media hora a la semana por colmena.
Puedes dedicarte a ello el fin de semana o, si el tiempo acompaña, después del trabajo. A la mayoría de los apicultores les
gustaría pasar más tiempo con sus abejas, ya que la
apicultura es altamente adictiva. A diferencia de otros animales, las
abejas se gestionan eficazmente ellas mismas y no se darán cuenta si
te vas de vacaciones. En total, puedes llegar a pasar unas 20 o 30
horas al año con ellas.
Espacio
Las
abejas se pueden críar casi en cualquier parte, desde en un huerto en
la aldea hasta en un jardín urbano, o incluso en un pequeño balcón
en la ciudad. Es un error común pensar que se necesita un gran
jardín o tener el campo cerca. Aunque el campo facilita el
emplazamiento de la colmena, se podría decir que los jardines
urbanos son mejores. El néctar y el polen se pueden recoger de una
amplia variedad de plantas. Los jardines urbanos normalmente no contienen pesticidas dañinos.
Vecindario
¿Te
preocupa lo que tu vecinos puedan pensar? Si tienes un jardín
bastante grande, es posible que no se enteren de que crías abejas.
Sin embargo, si dispones de un espacio reducido, debes planificar
cuidadosamente dónde colocar la colmena y asegurarte de las abejas
que adquieres tienen buen carácter (compra a un proveedor que tenga
buena reputación). La colmena debería situarse de tal manera que su
entrada no quede orientada a un sendero o a un área frecuentada del
jardín.
Herramientas
La
apicultura requiere el empleo de ciertas herramientas específicas y
esenciales, incluyendo los instrumentos de trabajo, la ropa, y
(obviamente) la colmena. De todo ello hablaremos más adelante en
esta guía.
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